Escala: 
Fabricante: Greenlight Consigue un fragmento de la televisión de los años 70 con esta miniatura del Ford Gran Torino 1976 de la serie Starsky & Hutch.
Esta réplica a escala 1/64 no es solo un automóvil, sino un símbolo de la época dorada de la televisión. Un icono de su tiempo que será la pieza central de cualquier colección.
Su divertido acabado «accidentado» añade el toque de gracia a esta réplica, emulando los golpes y abolladuras que el coche sufre durante las locas persecuciones de la serie.
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El Ford Gran Torino de Starsky a escala:
- Serie: Starsky y Hutch (Starsky & Hutch, 1975-1979)
- Personaje: David Starsky (Paul Michael Glaser)
- Modelo: Ford Gran Torino 1976
- Escala: 1/64
- Material: Carrocería de aleación metálica e interiores plásticos
- Dimensiones: Un coche a escala 1/64 mide de largo entre 5 y 7 cm aprox.
- Color: Rojo con raya blanca
- Embalaje: Blister sellado con imagen temática
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El coche en la serie Starsky & Hutch:
El Ford Gran Torino de Starsky & Hutch es mucho más que un coche de televisión, es un ícono de la cultura pop de los años 70. La serie estadounidense, que se transmitió entre 1975 y 1979, hizo famoso este modelo, aumentando sus ventas de manera notable. Su éxito fue tal que Ford decidió lanzar una edición limitada del Gran Torino, tuneado casi igual al que aparecía en la serie.
El Ford Gran Torino de Starsky & Hutch destacaba por sus neumáticos de perfil bajo y llantas especiales, además de una pintura personalizada. Su vibrante color rojo con una franja blanca en forma de «V» a lo largo de ambos lados del coche era su característica más distintiva. En la serie, Hutch apodó al coche de Starsky como el «tomate con rayas«.
En los primeros episodios, los famosos detectives conducían un Ford Gran Torino 351 Windsor de 1975. Sin embargo, en la segunda temporada, se cambió por un modelo de 1976, que acabó convirtiéndose en un personaje en sí mismo. No solo transportaba a la pareja de detectives, sino que también era protagonista de sus aventuras, llenas de persecuciones, derrapes y maniobras arriesgadas.
Esta versión accidentada imita los daños que el Gran Torino sufrió en una de las persecuciones más trepidantes de la serie (temporada 3, episodio 20). Su genuino acabado aporta gran realismo al modelo y lo convierte en el centro de la conversación.
El Gran Torino se convirtió en un símbolo cultural de la década de 1970 y sigue siendo un coche emblemático entre los entusiastas de los vehículos clásicos y los fanáticos de la televisión.
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