Descripción
Descubre uno de los grandes amores de Elvis Presley: su primer Cadillac; con el Cadillac Fleetwood Serie 60 rosa de 1955 a escala.
Comprar el Cadillac de Elvis a escala:
- Película: Elvis (2022)
- Personaje: Elvis Presley (Austin Butler)
- Modelo: Cadillac Fleetwood Serie 60 1955
- Escala: 1/64
- Fabricante: Greenlight
- Piezas móviles: El maletero se abre
- Material: Coche de metal e interiores plásticos
- Escala 1/64 en cm: Un coche a escala 1/64 mide de largo entre 5 y 7 cm aprox.
- Color: Rosa
- Embalaje: Blister sellado con imagen temática
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El Cadillac de Elvis: elegancia y espectáculo sobre ruedas
El Cadillac Fleetwood Serie 60 rosa asociado a Elvis Presley es uno de los coches más reconocibles vinculados a una figura musical. Más que un simple vehículo, se convirtió en un reflejo directo de su imagen pública y de su irrupción fulgurante en la fama. Adquirido por Elvis como regalo para su madre, Gladys Presley, este Cadillac simbolizaba tanto su éxito precoz como su atracción por el lujo llamativo. El atrevido color rosa lo transformó de inmediato en una prolongación del magnetismo y la personalidad inconfundible del Rey del Rock and Roll.
El Cadillac Fleetwood de Elvis: un coche a la altura de un ídolo
En la década de los 50, el Cadillac Fleetwood Serie 60 representaba la cúspide del refinamiento dentro de la marca. Su diseño alargado y distinguido, junto con un interior espacioso y acabados de primer nivel, ofrecía una experiencia de conducción basada en el confort absoluto. Equipado con un motor V8 potente y suave, era ideal para viajes largos y desplazamientos elegantes. Elvis optó por este modelo porque encajaba perfectamente con su nueva realidad: la de un joven que pasaba de los escenarios locales a convertirse en una superestrella internacional.
El coche Elvis: el rosa como declaración de intenciones
El color del Cadillac no fue una simple extravagancia. La historia de este coche está ligada a la propia música de Elvis: su canción “Baby, Let’s Play House” (uno de sus primeros éxitos en listas) menciona un Cadillac rosa. Aunque originalmente el coche de Elvis era azul y negro, el cantante decidió repintarlo de color rosa, consolidando el vínculo entre su música y su colección automovilística
En un contexto dominado por tonos sobrios como el negro, el blanco o el gris, Elvis eligió conscientemente un rosa llamativo que rompía con todas las normas establecidas. Esta elección reforzaba su imagen transgresora y moderna, adelantada a su tiempo, y ayudó a que el coche trascendiera su función para convertirse en un auténtico icono cultural, reconocido incluso por quienes no eran aficionados al motor.
El coche rosa de Elvis: de obsequio personal a objeto de culto
Aunque el Cadillac nació como un regalo íntimo para su madre, con los años quedó inevitablemente ligado a la figura de Elvis. El coche apareció en fotografías, reportajes y exhibiciones, consolidándose como una pieza clave de su imaginario público. Tras el fallecimiento de Gladys Presley, el vehículo pasó a formar parte del legado histórico del cantante, reforzando su estatus como objeto mítico dentro de su historia personal y artística.

























